martes, 26 de febrero de 2008

Sembradores.

Si tuviera que describir lo que representa para mí tu llegada, le pediría al tiempo que me diera una vida más para poder decírtelo. Le pediría a mi nueva vida que me diera la paz y la tranquilidad para no pensar en nada más, que fuera mi meta en ese tiempo, descubrir la razón del porqué. El porqué llenas mis espacios vacios, el porqué alegras mis momentos, el porqué busco tus brazos cuando necesito cobijo y protección. Déjame intentarlo una vida más, déjame entender, la razón de tu llegada, dame un poco de tiempo, dame un poco de ánimo, dame un poco de paciencia, solo te pido que me des una vida más. Buscaré en tus ojos la respuesta, buscaré en tus palabras el secreto, descifraré tu ser, armaré el rompecabezas. ¿Qué grandes cosas habré sembrado en otras vidas?, que ahora vengo a cosechar tu amor. Agradecido estoy con la vida por ponerte en mi camino, agradecido estoy con el tiempo por ser infinito. Seré tu pareja de viaje, de este viaje interminable, interminable por nuestra propia decisión. Seremos cómplices de nuestras travesuras de amor, seremos jueces de nuestros delitos pasionales, seremos carceleros de nuestros deseos confinados. Nos convertiremos en felices labradores de nuestros próximos encuentros, día a día agregaremos una semilla más en el sembradío de ilusiones, las regaremos con el agua de nuestras vidas, crecerán bajo la luz del sol y tomarán la fuerza de nuestros corazones. Dame tu mano entonces y ven conmigo, vamos a alimentarnos para tener fuerzas para el mañana, te serviré un trozo de mi alma y te daré de beber un poco de mi sangre, me serviré un pedazo de tu espíritu y beberé las dulces mieles de tus labios. Ven amor, ven conmigo, el camino es largo y estaremos juntos, juntos hasta el nunca terminar de nuestra historia.

No hay comentarios: