miércoles, 17 de febrero de 2010

El pozo del olvido

EL amor apagado, la voz silenciosa, la verdad individual y no absoluta, los espejos donde sólo mi imagen se reflejaba, la imagen del amor, del amor puro, del sentimiento profundo, del grito desesperado por encontrar la respuesta positiva, la respuesta negada.

Días y noches, constantes batallas, constantes intentos y constantes derrotas,
y la única constante era el vacío, el vacío de palabra, el vació lleno de miedo,
ese miedo que no nos deja ser, que nos domina, que nos corrompe,
que corrompe el sentimiento y destroza la esperanza,
que desgarra la armonía y alimenta la monotonía.

Es cierto, estoy en un pozo del olvido, lo habito desde que no te tengo, desde que no me tomas,
vivo en el, rodeado de cirios con luz ilusionante, motivante.

Estoy en ese pozo del olvido porque los malditos demonios y los miedos que generan me arrojaron en el,
porque me vi rodeado de fantasmas que no me pertenecen y que, sin embargo, se materializaron para empujarme
para perderme, para herirme, para herir mi amor apasionado, para romper con tu amor escondido,
para no dejarte libre, para utilizarte, para distraerte.

Estoy en el pozo del olvido, pero ese pozo no es sólo mío,
ahora mismo estoy saliendo, emergiendo para retomar mi camino,
ahora mismo estoy luchando, contra mis demonios y contra los demonios adoptados,
pero soy fuerte, saldré de ahí, me veré libre,
sentiré nuevamente el soplo de la ilusión en mi corazón,
sentiré que valgo y me valoran con toda mi esencia, con todo mi amor.

Tengo todo y no tengo nada, tengo todo conmigo y nada con nadie.
Llegará el momento de regalar lo que tengo, de brindarme, de entregarme,
de nuevamente apasionarme y desgarrar mi corazón hasta que sangre,
porque eso es el amor, es dolor, es pasión, es entrega, es ilusión.

Entrego mis regalos a quien con amor los acepte, me los llevo conmigo si los rechazan,
se quedan las fotografías, fotografías de sueños perseguidos, fotografías de promesas incumplidas,
de ilusiones, de deseos, de pasiones.

Me voy a mi pozo del olvido,
me voy para seguir saliendo, para seguir luchando,
para seguir soñando,
para seguir amando.

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