miércoles, 20 de mayo de 2009

La tumba (En memoria de Mario Benedetti).

Te fuiste…  ¿Y qué?

¿Piensas que me dejaste?

¿Crees que te desvaneces?


Te llevaste el cuerpo vacio,

pero me dejas el sentimiento,

tus palabras, tu pensamiento.


Tu alma sigue rondando

sigue sonriendo, sigue gritando,

la sigo escuchando, la sigo sintiendo,

fuerte, clara, contundente, demandante

elocuente, irreverente, amorosa, solemne,

crítica, rebelde.


Te fuiste… ¿Y que?

No pienses que me dejaste,

no creas que te desvaneces.

El cuerpo llegó al final de su camino

pero el camino de tu alma es infinito

tus pasos ya no dejan huella en la tierra

ahora flotas en el aire y te respiro

ahora puedes estar donde quieras

sin país, sin frontera… Sin exilio.


Te fuiste… ¿Y qué?

Miles de cuerpos rondarán el tuyo concluido

Pero miles de almas aclamarán tu llegada al perenne universo

Llegaste a la perfección porque ahora no hay cuerpo que te estorbe

Llegaste a la perfección porque ahora eres alma inextinguible.


¿Te fuiste?... ¡No!...  Te eternizaste.

Tal vez no esté junto a tu tumba

tal vez no arroje un puño de tierra

porque tú no estás ahí

porque tú estás en la gloria.

Hago reverencia a tu recuerdo

y te regalo la mejor de las tumbas…

Mi memoria.

No hay comentarios: