martes, 9 de marzo de 2010

Lágrimas.

¿Por qué lloras? ¿Para qué?

¿Acaso vale la pena que malgastes tus hermosos diamantes?

nadie terrenal merece esos regalos,

nadie que no pueda ver tu alma a través de la carne,

nadie que no sepa que tu sueños son tímidas realidades.


No llores…

No por lo terrenal, no por lo carnal.

Si acaso has de llorar, hazlo por lo divino,

por lo espiritual.


Llora al amor cuando muera,

llora a la estrella fugaz que no se queda,

da tus lágrimas al sediento

derrámalas en el desierto.


Entonces, deja de llorar y ríe

Que si tus lágrimas son pequeños diamantes,

Tu sonrisa es collar de perlas fulgurantes.

martes, 2 de marzo de 2010

EL CUERPO, EL ALMA, EL AMOR...

Aquí tienes mi cuerpo desnudo… Hazlo.

Clava tus manos justo en el centro y abre mi pecho… Espera un poco,

Siente el calor de mi sangre recorriendo tus brazos… Continúa,

Arráncame el corazón y observa… Contémplalo,

Ve la sangre que brota en cada latido… Bebe,

Aliméntate hasta saciarte,

devora mis miembros uno a uno.


Acabaste con mi cuerpo,

te llenaste de mi carne y de mi sangre,

me exprimiste hasta los huesos

sin embargo, mi alma está intacta,

ni te acercaste...

No entendiste que el amor no está en el cuerpo,

que para llegar al alma no es necesario destrozarse,

que para entregar amor hay que abrazarse,

dejar que nuestras almas se enamoren,

mientras vemos nuestros cuerpos enredarse.